domingo, 2 de agosto de 2009

EMBARAZO PSICOLOGICO (PSEUDOCIESIS) PARTE 1.




EMBARAZO PSICOLOGICO

Es alarmante hoy por hoy, ver como aumenta el número de mujeres, que por diferentes causas pueden llegar a sugestionarse con estar embarazadas que llegan incluso en casos raros hasta sentir dolores del trabajo de parto, sin estar realmente embarazadas.

Un embarazo psicológico (también llamado imaginario, utópico o pseudociésis) se da cuando una mujer cree estar embarazada sin estarlo realmente y presenta, además, la mayoría de los signos y síntomas gestacionales. Es un problema psicológico en el que el principal desencadenante suele ser el deseo desmedido de ser madre o bien el temor a estar embarazada en contraparte. La pseudociésis también puede darse en varones aunque con una frecuencia mucho menor, así como también en animales de compañía.


Los orígenes de un embarazo psicológico pueden ser de origen:

a. Factores Psicológicos y
b. Factores Neuroendocrinos.


Factores psicológicos.


Agrupan la mayor parte de los casos de pseudociésis y forman parte de los llamados trastornos somatomorfos, donde algunas emociones ocultas se manifiestan como síntomas orgánicos. Ocurre, sobre todo, en mujeres alexitímicas (mujeres que no expresan sus sentimientos). Por ejemplo, una mujer puede ser presionada por su pareja, familia y entorno social para que tenga un hijo, pero ella no lo contempla dentro de sus planes a corto plazo. El miedo a defraudar a los demás o a desestabilizar su relación sentimental, pero también a contradecir sus emociones y su proyecto de vida, pueden hacer que desarrolle un embarazo ficticio para aliviar la tensión que experimenta.
Existen otras situaciones psicológicas que pueden conducir a este trastorno: la infertilidad, la esterilidad o los problemas para desarrollar una gestación llevan a la mujer, con un gran deseo de ser madre, a desarrollar este cuadro. Puede esconder un cuadro depresivo de base.

Otra situación y que cada vez se está volviendo más frecuente, es la que se presenta en adolescentes que inician su actividad sexual y, a pesar de usar un método anticonceptivo y contar con períodos regulares, experimentan retrasos de 2 ó 3 semanas en su menstruación, en algunos casos, a los días de la relación sexual ya empiezan a sentir síntoma y cambios de embarazo. Se han visto muchos de estos ‘pequeños embarazos psicológicos' en los que, luego de tener su primera relación, las chicas manifiestan náuseas, vómitos y sensación de movimiento fetal, lo cual es imposible en una gestación real durante los primeros 15 días, ya que la percepción de los movimientos fetales ocurren hasta el quinto mes de embarazo.

Factores Neuroendocrinos.

Las hormonas juegan un importante papel en el desarrollo del embarazo imaginario o psicológico. Hay una disminución de LH y FSH, lo que conduce a la anovulación (falta de ovulación) y, en consecuencia, a la amenorrea (falta de regla). Por otra parte, como la prolactina y la progesterona están altas, se estimulan la lactogénesis (producción de leche) y el mantenimiento del cuerpo lúteo, respectivamente.